Mi nombre es Lucía Cruda., arte terapeuta, fotógrafa y madre.
El arte es el tejido que compone mis días; la forma en que observo, entiendo, registro y me relaciono con el mundo.
Desde 2019 trabajo acompañando procesos de autoconocimiento con mujeres. Mi enfoque interdisciplinar como arteterapeuta, fotógrafa y profesora de yoga, integra el proceso creativo con la introspección y la expresión personal.
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En mi trabajo terapéutico y artístico, reflexiono sobre la relación que tenemos los humanos con la tecnología (especialmente internet) y la naturaleza. Mi investigación se enfoca sobre todo en las maneras de convivir en equilibrio con ambas a través de la expresión artística y el disfrute de lo cotidiano. Creo profundamente en el arte como herramienta de autogestión emocional.
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"Casa Propia" es el resultado de un camino que inició en 2016, en busca de una vida más consciente, autogestiva y conectada con la sensibilidad. A lo largo de los años mi proyecto se convirtió en espacio seguro donde explorar lo interno desde el arte, la creatividad y la conexión con la naturaleza. Mutando, transformándose y madurando en el camino, ha tomado diferentes identidades hasta madurar a lo que es hoy.
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Mi "casa propia" está en la montaña, rodeada de frutales y olivos. Allí vivo con mi familia interespecie: los dos humanos que me acompañan, perros, gatos y gallinas. Mi día a día se nutre de la lectura, el canto, la escritura, el registro de lo cotidiano y el disfrute de los pequeños placeres. El tarot, las hojas matutinas y la conversación digital son parte esencial de mi rutina.
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Mis propuestas y laboratorios se entrelazan en un método que llamo "Rituales para volver a mí", una construcción en proceso cuyo propósito es ayudar a otras mujeres a crear sus propios rituales e instrucciones para conectar con su interior y el mundo exterior a través del arte, la introspección y la conexión con la naturaleza, especialmente la propia.